Por la tarde el traslado a Jaganta se adelantó un poco en previsión de alguna tormenta, que luego se quedo en nada. Allí visitamos la Almazara del siglo XVII y estuvimos jugando por las calles del pueblo.
Por la noche en algunos rincones tranquilos del pueblo nos contaron leyendas y terminamos con una observación de estrellas en las afueras del barrio.
Os dejamos algunas imágenes.
Hasta mañana
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